La prevención del enevecimiento prematuro

El envejecimiento puede muy bien retrasarse e incluso prevenirse, pero únicamente se logra si se entiende su proceso. Sabemos que la piel está compuesta por dos capas que son la epidermis que es la que se expone a los elementos físicos de afuera y la dermis que es protegida por la anteriormente mencionada y es la que origina las glándulas sudoríparas. Ambas capas disminuyen su grosor con el envejecimiento y esto por supuesto hace que la piel se vuelva más frágil, pues además de ser más delgada también pierde la elasticidad y la resistencia que poseía, esto quiere decir que si hay una cortadura o algo similar tardará más tiempo en sanar. A medida que la piel adelgaza se corre un mayor riesgo de salud ya que la piel es la responsable de la producción de vitamina D que ayuda a la óptima absorción del calcio. Si se deteriora la piel, con ella se deterioran los huesos. Una vez que se es consciente de todo lo ya mencionado, se está capacitado para retrasarlo un poco más.

Entender para prevenir

Por cuestiones que se escapan aún de lo físico, no es posible evitar de lleno el envejecimiento, más sin embargo, lo que sí es posible es prevenirlo siguiendo pequeños consejos como estos:

• Dormir es esencial. Así se ayudará al descanso general del cuerpo, evitando también ciertas enfermedades como obesidad o diabetes. Esas horas de sueño que no se aprovechan se reflejan en la piel.
• Mantener una buena alimentación. Aumentar la ingesta de antioxidantes y vitaminas como la vitamina E.
• Hacer ejercicio. Ayuda a combatir las depresiones, la ansiedad, el estrés, a fortalecer los músculos y dar un mejor aspecto físico.
• No consumir licores en exceso. Esas bebidas afectan el cuerpo en su interior provocando que la piel luzca más seca y opaca.
• Realizarse masajes faciales. Cada vez al aplicar la crema hidratante, sea en la mañana o en la noche.
• No fumar. Este hábito acelera el envejecimiento así que se debe evitar hacerlo y si ya se hace, intentar su disminución es algo primordial.
• No abusar de las exposiciones al sol. Esto no sólo causa las conocidas manchas en la piel, sino también crea arrugas con el tiempo.