PRIMER PASO: RECONOCERLO
Fundamental es aceptar la inseguridad que tenemos, y para ello hay que indagar con pensamientos que creamos nosotros mismos, y gestionamos de manera arrogante o con cierta agresividad para protegernos y formar un muro.
Cuando estamos inseguros esto desencadena unas consecuencias en nuestra autoestima psíquica como física, y se demuestra en sociedad, llegando a las comparaciones. La gran mayoría de las personas hemos pasado una o varias situaciones de inseguridad en alguna ocasión o un momento dado de nuestra vida o etapas, pero la diferencia de seguir siendo inseguro, es el recrearse en ese pensamiento. Como acabamos de mencionar todos hemos tenido una ocasión de sentirnos inseguros, pero el paso siguiente que hemos dado es una autocritica de los logros conseguidos, las capacidades en conseguir nuestros objetivos con éxito, Realizar este paso siempre con la mayor franqueza es el camino para dejar atrás las inseguridades.
Siempre podemos preguntar opiniones de nuestro entorno de confianza, sincerándose con nosotros, y sentir esa ayuda que nos ofrecen sin tomarlo como un ataque.
Nunca debes compararte con otra persona, tu objetivo es centrarte en tu energía.
La perfección no existe.
Las personas tienen limitaciones. Y lo que más cuenta es nuestro esfuerzo constante y mayor a la hora de enfrentarnos a los problemas.
La única comparación aceptada del éxito de los demás es que nos haga de motivación.