Los cuidados de la piel al dormir

El rostro es algo que debemos cuidar tanto de día como de noche, este el momento más olvidado.

Dormir de forma profunda es uno de los pilares esenciales de una vida sana, así como llevar una dieta equilibrada y hacer deporte habitualmente.

Además de esto, tener un sueño reparador ayuda a que tu musculatura se relaje y, por consiguiente, facilita la circulación y oxigena todo tu cuerpo.
Tener un sueño de calidad es esencial para tu rostro, pues a la noche se activa la regeneración de la piel.

1º Limpia tu Rostro todas y cada una de las noches!

Mientras que ciertos órganos de tu cuerpo se relajan y trabajan de forma más pausada, en el momento en que te dispones a gozar de un sueño reparador, los mecanismos de reparación de la piel se activan y se suprimen más radicales libres (causantes del envejecimiento celular).
Si deseas que tu cutis luzca en su mayor esplendor por la mañana siguiente, el primer hábito de belleza que debes añadir a tu cada día es el de la limpieza del rostro ya antes de irte a dormir.

  • Suprimir las impurezas de la piel es esencial si bien no te hayas maquillado ni hayas salido de casa.
  • Evidentemente, el maquillaje, los agentes metereológicos, la polución y otros factores a los que te expones cuando sales de casa hacen que tu piel acumule muchos contaminantes, mas no son los únicos.
  • El polvo en suspensión o bien la propia grasa que genera tu piel son motivos más que suficientes a fin de que tu piel necesite esa limpieza a fondo.
  • Y recuerda, el proceso de limpieza ha de ser el conveniente.

No es suficiente con que te laves la cara con agua y jabón. Aparte de adecentar y desmaquillar, debes retirar las impurezas de la piel que se quedan en los poros y fortalecer y también hidratar tu cutis.
Y para lograrlo no es preciso que recurras a un arsenal de productos beauty ni que dediques mucha cantidad de tu valioso tiempo.

Para eso existen los revolucionarios productos todoterreno como el agua micelar de infinitas marcas.
Con esta solución, limpias, fortaleces y también hidratas la piel, sin dejarla seca ni olegiaginosa.

Y lo mejor es que no precisas invertir un buen tiempo, en tanto que sencillamente debes mojar un algodón de disco con este producto y pasarlo suavemente por el semblante, cuello y escote, sin precisar aclarar.

2º El entorno idóneo para un sueño de calidad

Una vez te has limpiado adecuadamente la piel con el agua micelar, examina las condiciones en las que está la habitación en la que te dispones a “dormir a pierna suelta”, pues un entorno mal acondicionado puede llegar a interferir en la regeneración inmejorable de la piel.

Recuerda revisar la temperatura de tu dormitorio.

A fin de que te hagas una idea, la media ideal fluctúa entre los 18º y los 22º.

En la medida que te resulte posible, emplea textiles de tejidos naturales, puesto que regulan la temperatura.

De ahí que, la lana, las fibras vegetales, el algodón o bien la seda van a ser bienvenidos en tu sitio de reposo ya antes que cualquier tejido de fibra sintética.

  • Procura eludir, en lo posible, el empleo de aparatos de aire acondicionado o bien de calefacción, pues resecan en demasía tu piel.
  • En su defecto, emplea humidificadores para crear un entorno húmedo que, además de esto, te va a ayudar a respirar mejor y, por lo tanto, a reposar más, ventilar la habitación, a lo largo de 5 o bien diez minutos, preferentemente, a la primera hora de la mañana.
  • Para acabar, usa un jergón que transpire, evite la dispersión del calor, se amolde con perfección a la anatomía de tu cuerpo y sea higiénico.
  • Ahora que ya te has limpiado adecuadamente la cara y tu habitación reúne todos y cada uno de los requisitos para proporcionarte el mejor de los descansos…

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