Hablemos de la vitamina C

Un poco de historia

Albert Szent-Gyorgyi fue el descubridor de la esta vitamina, un hallazgo que le valió el Premio Nobel de Medicina en 1937.

La vitamina C en la cosmética

La vitamina C es muy importante por su potente poder antioxidante. Es muy apreciada porque evita y previene el envejecimiento prematuro de la piel. Asimismo, esta vitamina facilita la absorción de otras vitaminas y minerales.

En las pieles jóvenes es muy agradecida porque aporta luminosidad rápidamente. Por ello, expertos dermatólogos recomiendan adquirir cosméticos faciales que contengan esta esencial vitamina.

La vitamina C en la cocina

Existe una gran variedad de frutas y verduras con un alto contenido en vitamina C. Según el conocido Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York, los alimentos que tienen más vitamina C son las fresas (con 95 mg por taza), la papaya (con 85 mg por taza), el kiwi (con 70 mg por pieza) y la naranja (con 70 mg por pieza) y el mango (45 mg/taza). Entre las verduras, el pimiento crudo (verde o rojo), el brócoli y la col rizada también son muy ricos en esta vitamina.

Así que no olvides recurrir a estos alimentos si quieres asegurarte de que a tu dieta no le falte la vitamina C. Para añadir variedad en la cocina, puedes preparar batidos o zumos de frutas, gazpacho o salmorejo, ensaladas, o cocer/sofreír estas verduras como guarnición para carne o pescado.

Mitos falsos

• La vitamina C suele ir asociada a los cítricos y en parte es cierto pero no son los únicos, las frutas son ricas en esta vitamina también. Aquí te enlazamos una web que habla de los alimentos ricos en esta vitamina.
• Es muy popular la creencia de que combate los resfriados (sobretodo en época de invierno) pero diferentes estudios demuestran que no tiene sentido tomar suplementos de vitamina C todo el año, porque no reduce la probabilidad de incubar catarros”.